La Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) ha puesto en marcha esta semana una campaña de vigilancia de emisiones a gran escala en el mar Báltico. Como parte del proyecto, se están desplegando drones en Alemania para medir de forma remota el contenido de azufre en los humos de escape de los barcos y detectar infracciones de los límites aplicables.
Según la Zona de Control de Emisiones del Mar Báltico (SECA), el contenido de azufre en el combustible de un barco no debe superar el nivel del 0,10%.
Por ello, durante los próximos tres meses, el avión CAMCOPTER S-100 del fabricante de drones noruego Nordic Unmanned sobrevolará una selección de buques que operan en el Fehmarn Belt alemán y en Kadetrinne/Kadetrenden para determinar si cumplen con las regulaciones de la OMI sobre óxido de azufre y nitrógeno de 2020. Si se detecta que los buques utilizan combustible con una concentración de azufre superior al 0,10 %, es probable que se los someta a una investigación más exhaustiva, como una inspección en el siguiente puerto de escala.
Mientras tanto, el dron que monitorea las emisiones también adquirirá imágenes aéreas visibles e infrarrojas para fines de estudio hidrográfico.
En el caso de aguas poco profundas, se pueden extraer valores batimétricos a partir de imágenes. Además, las imágenes permiten realizar un mapeo tridimensional de la zona costera. La campaña de estudio con drones investigará si las imágenes aéreas pueden proporcionar información complementaria al servicio de estudios hidrográficos alemán.
Nordic Unmanned asegura que proporciona información en directo de los drones a través del centro de datos RPAS de la EMSA, de modo que los usuarios finales pueden seguir las operaciones de forma remota. La empresa fue contratada por la EMSA para completar un proyecto similar el año pasado en Lituania.
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