A raíz del bombardeo ruso de la enorme planta nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, el especialista en detección de contaminación US Nuclear Corp. dice que está enviando uno de sus vehículos aéreos no tripulados DroneRAD especializados a las autoridades ucranianas para ayudar a monitorear los reactores de la instalación en busca de posibles fugas de radiación.
La medida se produce después de que las fuerzas rusas invasoras bombardearan continuamente la planta nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa, a pesar de las amenazas obvias que representaba no solo para la gente de la ciudad sureña de Enerhodar y sus alrededores, sino también para todo el continente. Esas tropas finalmente capturaron el complejo, que produce una cuarta parte de la energía eléctrica del país, y permitieron que los administradores siguieran operando la instalación. Aunque no hay señales de fugas de los reactores, US Nuclear respondió a la protesta internacional enviando su dron detector de radiación para ayudar a los funcionarios ucranianos a monitorear la situación mientras continúa el conflicto.
US Nuclear es líder en la detección y monitoreo de amenazas radiológicas, químicas y biológicas, con más de 100 años de experiencia; utiliza una variedad de vehículos y equipos robóticos para permitir lecturas confiables de peligros potenciales, al tiempo que limita el riesgo para los humanos.
El UAV DroneRAD de la agencia nuclear estadounidense que se envía a Ucrania está equipado con una herramienta de búsqueda de rayos gamma para localizar puntos calientes de radiación; también tiene un monitor de aire beta-gamma para medir el aire en busca de partículas peligrosas en suspensión. El sensor gamma puede identificar puntos calientes ya sea por fugas de materiales radiactivos o por fuentes sólidas, como armas nucleares explotadas o no explotadas y metralla.
El dron nuclear estadounidense también puede utilizarse para monitorear partículas radiactivas suspendidas en el aire que se inhalan fácilmente y que pueden ingresar a la cadena alimentaria cuando se depositan como lluvia ácida nuclear en granjas, plantas o reservas de alimentos.
Los datos recopilados se muestran en tiempo real en la estación terrestre del DroneRad y se superponen en un mapa aéreo, que muestra la ruta de vuelo y una escala codificada por colores de la radiactividad registrada en cada punto. El DroneRAD también puede equiparse con sensores químicos para medir cualquier sustancia química peligrosa presente.
El complejo de Zaporizhia fue objeto de un intenso bombardeo el 3 de marzo, cuando las tropas rusas invasoras avanzaron hacia el sur de Ucrania. Mientras el recuerdo del desastre de Chernóbil de 1986 todavía estaba grabado en la mente de muchas personas en toda Europa, la noticia del bombardeo intencional de la mayor central nuclear del continente desató un temor y una indignación generalizados.
Una vez que las fuerzas armadas rusas tomaron la planta, una inspección de las instalaciones reveló daños significativos solo en un edificio administrativo que había sido atacado. El envío del dron de la ONU para la lectura de la radiación nuclear tiene como objetivo ayudar a las autoridades ucranianas a confirmar que todo el complejo sigue siendo seguro mientras continúa el conflicto.
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