Para construir un dron mejor, investigadores de la UE crean pájaros robóticos

Los investigadores en Europa están buscando nuevas formas de construir mejores drones. Resulta que una de las técnicas más prometedoras para hacerlo es hacer que se parezcan lo más posible a los pájaros.

Un dron equipado con un pico y batiendo las alas

Una parte importante de ese trabajo la lleva a cabo el programa GRIFFIN, financiado por la Unión Europea. Su principal objetivo es crear pájaros robóticos capaces de hacer todo lo que pueden hacer los drones y mucho más. Las alas articuladas y batientes están diseñadas para conservar considerablemente la vida útil de la batería mediante el deslizamiento y otras reacciones con las corrientes de viento. Las garras simuladas permitirán que las naves aterricen sobre objetos curvos o agarren objetos verticales como postes. Y los componentes seguros que forman las alas plegables y otras partes permitirán el contacto directo y la interacción con los humanos que los rotores giratorios de la mayoría de los drones no permiten.

El proyecto está liderado por Aníbal Ollero, ingeniero eléctrico de la Universidad de Sevilla (España). Los ornitópteros que se están desarrollando allí (aviones que vuelan batiendo sus alas) pueden hacer la mayoría de las cosas que hacen los drones, gracias a varias aplicaciones a bordo. Pero también pueden realizar determinadas tareas manuales utilizando sus alas, picos y garras robóticas. Mientras tanto, la ausencia de rotores reduce radicalmente el ruido que hacen en vuelo y, en última instancia, puede permitirles hacer cosas como aterrizar sobre humanos heridos, tomar mediciones biométricas o colocar máscaras a personas atrapadas en escenarios peligrosos de materiales peligrosos.

Aves robóticas volarán alto en 2030

El desarrollo todavía tiene un largo camino por recorrer. Pero Ollero dijo a la revista de investigación e innovación de la UE Horizontes que su unidad ha tenido éxito en el vuelo de ala batiente en pruebas en interiores y exteriores. También han realizado aterrizajes en superficies de 7 a 10 pulgadas de ancho. El próximo gran desafío, dice Olleo, es utilizar el aprendizaje automático a bordo y otras inteligencias artificiales para permitir una respuesta automática a factores externos cambiantes, como corrientes de viento o superficies irregulares que pueden usarse para aterrizar.

Lo que queremos demostrar son estas capacidades combinadas: poder volar ahorrando energía, poder posarse, poder manipular sus extremidades como un pájaro… Hay mucho trabajo por hacer en la integración de nuevas tecnologías relacionadas con ciencia de materiales, mecánica, aerodinámica e inteligencia artificial en nuestras aves robóticas.

A pesar de ello, Ollero cree que sus ornitópteros podrían estar realizando tareas prácticas a finales de esta década. Ese esfuerzo se verá favorecido por las llamadas aleaciones con memoria de forma que pueden usarse para replicar la anatomía real de las aves, como picos o garras. El rápido progreso de la miniaturización de todo tipo de cosas (especialmente componentes tecnológicos) también será de gran ayuda. Porque, como saben los fabricantes de drones de consumo, el poder y la diversidad de las aplicaciones cargadas en las naves sólo están limitados por el peso que añaden antes de volverse físicamente pesados.

Mientras tanto, Ollero y sus socios siguen intentando que su robot se parezca cada vez más a un pájaro de verdad. No es sorprendente que eso implique mucho tiempo observando y analizando todo tipo de criaturas emplumadas en vuelo. Menos obvio, sin embargo, es el interés que ha atraído un amable pájaro: la no amada y a menudo ridiculizada “rata con alas”.

Resulta que las palomas son maestras del vuelo y la reacción rápidos y precisos en entornos urbanos abarrotados, y al mismo tiempo pueden volar distancias increíblemente largas que otras especies no pueden. ¿Qué es lo que un dron no debe amar?

Foto de : Laboratorio de Robótica GRVC

FTC: Utilizamos enlaces de afiliados automáticos que generan ingresos. Más.

Venta de descuento DJI FPV