Millones de estadounidenses esperan aventurarse al aire libre y celebrar al estilo prepandémico este fin de semana del Día de los Caídos. Pero es posible que los bañistas de la zona de la Bahía de Tampa, en Florida, deban ser cautelosos y conscientes, y no solo porque el 50% de los adultos estadounidenses aún no están completamente vacunados contra la COVID.
El piloto de drones con sede en Florida, Michael McCarthy, cuyos videos sobre la naturaleza y la vida silvestre aparecen regularmente en las redes de noticias nacionales e internacionales, ha captado con su cámara aérea la floración de algas que se acerca a la costa de Indian Rocks Beach. McCarthy dice:
Lyngbya (alga azul) y trichodesmio (aserrín marino) aparecieron en el área de la Bahía de Tampa justo a tiempo para el fin de semana del Día de los Caídos. Llegó a las playas del área de San Petersburgo la tarde del 24 de mayo de 2021, y la línea de «estiércol» a lo largo de la costa que se ve en este video se extiende hacia el norte hasta Clearwater, Florida. Cuando el viento sopla hacia la costa, desprende un olor distintivo.
La Gestión Ambiental del Condado de Pinellas, la agencia responsable de monitorear y proteger los recursos ambientales de la región, también admitió ante un medio de comunicación local que, de hecho, están floreciendo algas verdiazules en las playas de Pinellas. La directora de Obras Públicas, Kelli Hammer Levy, dice:
Se ha encontrado trichodesmio mar adentro y cerca de la costa de la desembocadura de la Bahía de Tampa, el condado de Manatee y más al sur. No sabemos la causa. Sin embargo, los nutrientes adicionales no son útiles.
Pero incluso cuando los residentes se quejan de que “algas repugnantes y cosas de color marrón rojizo” los obligan a mantenerse fuera del agua, Levy no quiere que los juerguistas del fin de semana del Día de los Caídos se preocupen todavía:
No hay problemas de salud pública, pero no es bonito.
Si bien es posible que los funcionarios locales aún no consideren la presencia de microorganismos de algas azules como una emergencia de salud pública, vale la pena señalar que las floraciones pueden volverse peligrosas si producen toxinas, consumen el oxígeno del agua, liberan gases nocivos o se vuelven demasiado densas. Y florecen fácilmente, necesitando solo luz solar, agua de movimiento lento y nutrientes como nitrógeno y fósforo, mencionó Levy.
Lo que hace que la situación sea más preocupante es el hecho de que una planta de fertilizantes extinta en la zona liberó una tonelada de aguas residuales ricas en nitrógeno de sus instalaciones en abril. Esa agua contaminada, señalan los periódicos locales, ha llegado a los estuarios y pantanos a lo largo de las costas orientales de la Bahía de Tampa, poniendo en riesgo algunos de los hábitats más sensibles y únicos de la región.
Florida no es ajena a la proliferación de algas tóxicas. En 2018, una marea roja masiva en el estado mató 200 toneladas de vida marina y causó pérdidas económicas por valor de 8 millones de dólares. Pero los funcionarios coinciden en que, en este momento, puede que sea demasiado pronto para pronosticar lo que traerá este año. Mientras tanto, los ambientalistas mantienen los ojos bien abiertos.
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