Un descubrimiento escalofriante realizado por un dron submarino puede haber resuelto un misterio de la aviación de 56 años. Un nuevo dron con tecnología de mapeo por sonar se topó con un avión en las profundidades de las aguas del lago Folsom de California. Los restos casi intactos coinciden con la descripción del avión de cuatro plazas que se estrelló en la zona en 1965.
El lago Folsom se encuentra a unos 30 minutos de Sacramento. Un avión Piper Comanche 250 se estrelló en el lago el día de Año Nuevo de 1965, tras una colisión en el aire. Si bien se recuperó el cuerpo del piloto, los equipos de búsqueda no pudieron encontrar el avión ni a los tres pasajeros que iban a bordo.
Mientras los familiares de las víctimas estaban desesperados por encontrar una solución, se intentó una segunda búsqueda en 2014, en el 50 aniversario del accidente. Luego, después de tres días completos de búsqueda, los exhaustos buzos voluntarios se vieron obligados a darse por vencidos.
Sin embargo, cuando los técnicos de la empresa de levantamientos hidrográficos Seafloor Systems, con sede en Folsom, bajaron al lago este mes para probar nuevos equipos, notaron algo inusual. Mientras se mapeaba la profundidad del agua y la forma del fondo marino, una característica en el fondo del lago parecía hecha por el hombre.
Jeff Riley, uno de los hidrógrafos, dijo a los medios de comunicación locales:
Estas luces en el dron me permiten decir: «Está bien, no hay forma de que sea una roca».
Entonces, el equipo regresó con un dron submarino equipado con tecnología de mapeo por sonar para confirmar sus sospechas. Y efectivamente, era un avión. Los hidrógrafos pudieron recopilar imágenes claras de la sección de cola del avión, así como de la hélice. Estos coinciden con la descripción del avión que se estrelló en 1965. Además, el equipo anotó las coordenadas GPS de los restos en el lago Folsom para ayudar en un posible esfuerzo de recuperación.
Vale la pena señalar que el descubrimiento se realizó en la parte más profunda del lago, a casi 50 metros bajo el agua. La ubicación también está a varias millas de distancia de donde se creía que se había estrellado originalmente el avión.
Pero la casualidad no es la única razón detrás de la detección de los restos. Gran parte del oeste de Estados Unidos se encuentra bajo las garras de una megasequía. Como tal, los niveles de agua en el lago Folsom son bastante bajos y eso ha ayudado al descubrimiento.
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Curiosamente, la misma combinación de un dron y los bajos niveles de agua en un lago se unieron recientemente para resolver un caso de persona desaparecida de 2009.
Un piloto local de drones del barrio de Bayside Lakes en Palm Bay, en el centro de Florida, descubrió un coche volcado sumergido en un estanque mientras volaba de forma recreativa. Una investigación más exhaustiva reveló que el coche pertenecía a un hombre llamado Philippe Desir que había desaparecido hace 12 años. El equipo de recuperación encontró en el coche sus restos óseos, incluido un cráneo intacto.
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