Alemania, Baviera, Estribaciones de los Alpes, Toelzer Land, Vista aérea de Sachsenkam
Wingcopter, fabricante alemán de drones de ala fija y empresa de servicios aéreos, se ha asociado con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Frankfurt para probar la entrega a pedido de mercancías mediante vehículos aéreos no tripulados y bicicletas eléctricas de carga a personas en aldeas y otras comunidades rurales remotas.
El proyecto está siendo financiado con una subvención de 500.000 dólares del Ministerio Federal Alemán de Digitalización y Transporte. Su objetivo es mejorar la vida de las personas que viven fuera de las zonas urbanas al llevar alimentos y bienes de consumo a los residentes rurales que actualmente deben conducir largas distancias para conseguirlos. El concepto DroLex (Drohnen-Lastenrad-Express-Belieferung, o «entrega exprés con bicicletas de carga con drones») tiene como objetivo combinar los vehículos aéreos no tripulados Wingcopter con bicicletas eléctricas de reparto de última milla para extender de manera efectiva las cadenas de suministro por aire a las aldeas a las que se presta el servicio.
En el marco del plan de prueba, los alimentos y los bienes de consumo de uso diario se almacenarán en centros de almacenamiento de tamaño mediano ubicados en las pequeñas comunidades que recibirán el nuevo servicio. Los drones Wingcopter transportarán los productos pedidos por los residentes a las aldeas designadas, donde los ciclistas que utilicen bicicletas eléctricas de carga los llevarán a sus destinos finales.
La operación comenzará la próxima primavera, inicialmente en zonas rurales del sur de Hesse, y durará 12 meses.
El objetivo inmediato del programa de entregas a pedido con drones y bicicletas eléctricas será mejorar la vida de las personas en comunidades remotas, ahorrándoles el tiempo y el esfuerzo que actualmente se requieren para obtener la mayoría de los productos básicos. En una segunda fase, se analizará el proyecto desde el punto de vista ambiental y económico, incluidos los posibles beneficios comerciales para los minoristas que atienden a clientes rurales al ampliar su alcance geográfico mediante el transporte con drones que no pueden costear por sí solos.
Si se cumplen todos esos criterios, los funcionarios alemanes desarrollarán un modelo de negocio sostenible y escalable para expandir la operación.
“Las aplicaciones de entrega con drones prevalecerán allí donde satisfagan una necesidad real y mejoren las vidas”, afirmó Selina Herzog, directora de diseño y planificación de soluciones de servicios de Wingcopter. “Este es claramente el caso de nuestros proyectos de entrega médica en África y otras partes del mundo. Sin embargo, estamos convencidos de que las ofertas de ‘Entrega con drones como servicio’ también tienen un beneficio real para muchas personas en las áreas rurales de Alemania. Nos complace poder evaluar ahora este caso de uso durante un período de tiempo más largo”.
Kai-Oliver Schocke, director del Laboratorio de Investigación UAS de Frankfurt para Transporte Urbano, que colabora con Wincopter en el ensayo de reparto con drones y bicicletas eléctricas, afirma que, si tiene éxito, el proyecto podría utilizar los nuevos avances tecnológicos para resolver los problemas creados por las implacables realidades financieras de las economías neoliberales actuales.
“En muchas zonas rurales, el suministro está muy limitado debido al cierre de pequeñas tiendas locales”, afirma Schocke. “Esperamos que el uso de drones de reparto mejore de nuevo el suministro local en las zonas rurales. Desde una perspectiva socioeconómica, este tipo de reparto es especialmente beneficioso para los ciudadanos con movilidad reducida, como las personas mayores o aquellos que no tienen coche propio. Además, la opción de transporte alternativo puede resultar beneficiosa económica y medioambientalmente para los socios implicados”.
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